Las principales causas de la falta de apetito en las personas mayores y las mejores soluciones

falta de apetito

La falta de apetito en las personas ancianas no es considerada un problema si es gradual y acontece con la edad, de manera que se puede considerar un proceso fisiológico. Sin embargo, la llamada hiporexia no puede obviarse ya que, si la persona comienza a perder peso y sufrir desnutrición, su salud puede llegar a verse seriamente afectada.

Qué puede hacer la familia ante la hiporexia

Si observas que tu familiar mayor comienza de un tiempo a esta parte a comer menos, le ves inapetente y no sabes bien por qué razón, es momento de actuar. Las causas habituales de la falta de apetito suelen ser:

Problemas psicológicos como ansiedad y depresión.

Infecciones que a veces pasan desapercibidas.

– Los efectos secundarios de algún tratamiento farmacológico.

Así pues, deberéis acudir al médico indicando:

– Cuánto tiempo lleva con menos apetito.

– Efecto sedundario del uso de sujeciones. Es posible cuidar sin sujeciones a las personas mayores dependientes.

– Otros síntomas que observéis como insomnio, cansancio excesivo, dolores nuevos o fiebre (aunque sean décimas).

[cta id=”17334″ align=”none”]

 

Pero, mientras se pone remedio médico desde casa, podéis hacer que lo lleve algo mejor con unas importantes medidas en su alimentación.

– Darle pequeñas tomas de comida al menos 5 veces al día.

– Evitar darle grandes cantidades o platos copiosos, intentar que las comidas sean nutritivas y combinen todos los alimentos necesarios para una adecuada nutrición.

– Dar alimentos que sean fácilmente masticables y deglutibles. Si le cuesta masticar, tenderá a comer menos por esta simple dificultad.

No darle alimentos demasiado calientes porque son más saciantes que a temperaturas templadas.

 Qué hacen las residencias y centros de día de ancianos para evitar la falta de apetito y la desnutrición

Las personas mayores que viven en nuestras residencias y centros de día para mayores tienen las siguientes atenciones para evitar que la inapetencia continuada afecte negativamente su salud. Muchas de estas intervenciones puedes realizarlas también en tu hogar con tu familiar anciano.

1. Se presta atención personalizada por los gustos sobre alimentos de las personas mayores, sobre todo, si están inapetentes. Se incluyen en su dieta aquellos alimentos que más les gusten y se les ofrecen incluso fuera de las horas habituales de las comidas.

2. Se les ofrecen alimentos muy nutritivos en cantidades pequeñas. Pondremos unos ejemplos:

– Yogur con frutos secos y fruta batida.

– Un puré de verduras con patata y carne de pollo, huevo o pescado, se le añade algo de leche para aumentar su valor nutritivo.

– Ofrecer potajes de legumbres que lleven carne picada.

– Evitar alimentos poco energéticos como ensaladas sencillas de lechuga y tomate, o sopas demasiado claras.

– Si la persona come poco, necesita que la cantidad de proteínas sea alta para evitar la desnutrición.

– Nunca se ofrecen platos de poco valor nutritivo que pueden saciar en exceso (caldo con fideos) ya que el anciano después no tiene hambre para comer el segundo plato de carne o pescado.

– Se enriquecen los platos con leche en polvo, nata o queso.

Pero, además, se ha de tener en cuenta que las personas que comen poco, si toman demasiada fibra pueden sentirse saciados mucho antes, por este motivo en la dieta de personas con falta de apetito se ponen en práctica ciertas medidas que ayudan a mejorar la ingesta.

– Disminuir alimentos ricos en fibra que sacian en exceso.

– Evitar que tomen demasiada agua en las comidas principales. El agua deben tomarla entre las comidas.

– Los alimentos se les ofrecen templados.

– Se varía la forma de presentación de los alimentos y se les ofrecen las texturas que pueden comer e ingerir, sobre todo, si tienen alguna limitación al tragar o masticar.

– Se les incluye en programa estimulación física para que se muevan en la medida de sus posibilidades.

Siempre consultamos con el médico para ver la necesidad de complementos dietéticos si fuese necesario ya que, ante una falta de apetito severa o permanente, la atención médica es el punto de partida para realizar cualquiera de nuestras intervenciones.

[cta id=”17059″ vid=”0″]

 



Pin It on Pinterest

Share This