¿Cómo sería la residencia en la que me gustaría vivir?

Como comentábamos en post anteriores, cuando llegamos a la vejez  nos encontramos en muchas ocasiones que no podemos valernos por nosotros mismos, por este motivo, o bien nosotros o nuestros familiares, nos planteamos la situación de ingresar en una residencia de mayores.  De esta forma  podremos recibir todos los cuidados y atenciones que necesitamos, ya que por más que queramos no podremos seguir viviendo en nuestro domicilio.

Para que el cambio no sea tan brusco, deberemos estudiar diferentes residencias y valorar la estructura y funcionamiento que tienen, para que la vida allí, pueda seguir siendo lo más normal posible, ¿pero, cómo nos gustaría que fuese la residencia donde vamos a ingresar?

Preferencias de las personas:

En función de su dependencia, los ancianos podrán desarrollar sus capacidades intelectuales, artísticas y manuales, de manera que se sientan entretenidos y desarrollen técnicas y estrategias para mejorar sus habilidades sociales y sepan manejarse de manera exitosa en las situaciones cotidianas.

Todas las personas deberían una atención personalizada en función de sus capacidades, y con esto una participación en la residencia para que se sientan integrados con sus compañeros, de esta forma no se sentirán solos, también deberían de tener actividades con sus familiares si así lo desean.

Todos los derechos y deberes de los residentes del centro, tienen que estar recogidos en un documento que se debe de entregar a los ancianos o en su defecto y según el grado de dependencia del mismo, a sus familiares, los cuales los deberán de aceptar.

La familia adquiere un papel muy importante para los ancianos, y es muy importante que se involucren los mismos con el residente, de esta forma se sentirá mejor, y no será tan duro el cambio.

Residencia de mayores: Calidad, eficacia y atención.

Muchos de los ancianos preferirían que el centro estuviese situado dentro de su pueblo, ciudad o barrio y que las mismas no estuviesen muy saturadas de gente.

Uno de los valores más importante que debemos de tener en cuenta es la dignidad de la persona, con independencia de sus condiciones físicas, psíquicas o sociales. Hay que tener respeto a las personas desde principio a fin en todas las actuaciones que se realicen en el centro, para poder garantizar el bienestar de todos los residentes.

Se debe de ser solidarios con las personas más desfavorecidas socialmente y vulnerables por su dependencia.

La eficacia y transparencia en la actuación del profesional, para favorecer siempre al residente.

Las residencias o centros deben de tener siempre una calidad asistencial excelente en cuanto a los cuidados y atención, con unos procedimientos establecidos y reconocimiento a los centros que implantan sistemas de calidad.

Además les gustaría estar integrados en la comunidad y participar en actividades y fiestas que se realicen en la localidad. De esta forma la integración será mucho mejor y no se sentirán apartados.

Desde Lares C.V. garantizamos todos estos puntos para que el anciano, dependiente y residente se sienta lo mejor posible durante su estancia, y el centro sea como su propio hogar, o por lo menos lo más parecido posible.



Pin It on Pinterest

Share This