¿Cuál es la función del Psicólogo en las residencias de mayores?

El trabajo del psicólogo en las Residencias y Centros de día es muy importante, pero es usualmente desconocido.  Cumple una función fundamental para ayudar en el proceso adaptativo de la persona mayor, conociendo cada caso e incentivándole a participar en distintas actividades, entre otras cosas. La Psicóloga experta ana Belén Martín nos explica este tema.

Dejando a un lado los temas relacionados con la estimulación cognitiva, nos ha parecido interesante dedicar un espacio a aclarar cuál es la función del profesional de la psicología en las residencias y centros de día en los que se atiende a las personas mayores.
En no pocas ocasiones se habla de que la residencia tiene servicio de psicología, pero no se profundiza en la labor de este profesional ni, normalmente, nos preguntamos acerca de ello, sino que se suele dar por supuesto que es una figura que resultará positivo para nuestro familiar atendido en este recurso.

Siguiendo a la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias (CEAFA), en su publicación sobre el Modelo de Centro de Día, podríamos referir, como funciones del psicólogo, las siguientes:

1. Realizar la valoración neuropsicológica, el diagnóstico emocional y conductual del enfermo y elaborar el correspondiente informe psicológico.
2. Marcar los objetivos terapéuticos y evaluar los programas de psicoestimulación individual y grupal, en colaboración con el personal técnico.
3. Realizar el seguimiento de la intervención.
4.  Establecer estrategias de intervención conductual y emocional con el paciente.
5. Custodiar y mantener al día la documentación relativa a la evolución de la enfermedad, en cuanto a capacidades cognitivas y funcionales y el estado emocional y conductual del paciente.
6. Realizar la valoración y tratamientos psicológicos de patologías relacionadas con el cuidador principal en lo relativo a la relación con el usuario y su entorno.
7. Programar las actividades de intervención con la familia para la aceptación y afrontamiento de la enfermedad.
8. Organizar y dirigir los grupos de autoayuda y terapia familiar.
9.  Colaborar en las tareas de reclutamiento, selección, formación y salud laboral.
10. Diseñar, colaborar y participar en los estudios de investigación que se estimen oportunos.
11. Proporcionar formación e información a las familias de los usuarios y a las instituciones dentro de las materias de su competencia.

Este perfil es muy específico para aquellas residencias de ancianos o centros de día que atienden mayores con deterioro cognitivo pero, en su mayoría, se trata de funciones fácilmente extrapolables a otros recursos donde su población diana no tiene por qué padecer una demencia o similares.

Siendo así, para poder tener una amplia idea que cuál es el papel que ejerce el profesional de la psicología en estos servicios, podemos recursos al perfil denominado por el Colegio Oficial de Psicólogos como Psicólogo de la Intervención Social. Este perfil profesional de la psicología trabaja en distintos ámbitos: intervención en la comunidad, familia e infancia, discapacidad, mujer, juventud… y, por supuesto, la tercera edad que es uno de los ámbitos en los que mayor proyección existe actualmente.

Según afirma el COP, “el enfoque en el que la vejez era caracterizada fundamentalmente por un declive y deterioro generalizado, ha ido cambiando hacia una visión de esta etapa de la vida como un reto adaptativo que cada persona supera de forma diferente en función de un conjunto de factores muy heterogéneos”… “El psicólogo ha pasado a tener un papel relevante en la intervención con las personas mayores desde esta perspectiva del envejecimiento como una etapa evolutiva especialmente importante en el que la calidad de vida se ve especialmente amenazada. El objetivo es ayudar en este proceso adaptativo tanto con intervenciones sobre el propio sujeto como con su entorno familiar o de convivencia”.

“La evaluación psicológica en esta edad exige una adaptación de las técnicas que son utilizadas en otros ámbitos, así como el desarrollo de instrumentos específicos (actividades de la vida cotidiana, salud percibida, etc.). Las intervenciones individuales y grupales están dando lugar a programas de habilidades cognitivas y sociales, de dinamización de la actividad y el ocio, de la participación social, etc.”

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, las funciones que podemos asociar a la figura del psicólogo en este ámbito de la intervención social y centrándonos en la atención a las personas mayores serían las siguientes:

Atención directa. Se orienta hacia la “construcción de habilidades, competencias y recursos que permitan a la persona mayor enfrentar sus problemas con mayores probabilidades de éxito”.

Asesoramiento y consultoría. Se trata de una intervención indirecta dirigida al personal o a la dirección de programas o servicios respecto “de su funcionamiento, implementación, opciones alternativas, superación de crisis,…”.

Dinamización comunitaria. De cara a concienciar a la comunidad y dinamizar el potencial de recursos existentes.

Investigación. investigación sobre funcionamiento y mejoramiento de protocolos de atención y otras actividades y relaciones en la residencia.

Planificación y programas. “Para alcanzar el óptimo grado de estructuración de los componentes de la intervención”.

Evaluación de programas. Una vez se han puesto en marcha las distintas planificaciones y programas colectivos e individuales, es necesaria su valoración para tomar decisiones al respecto, hacer cambios, mantener el programa, etc. buscando siempre la consecución efectiva de los objetivos propuestos.

Dirección y gestión. En ocasiones, el psicólogo sólo asume sus funciones más técnicas pero, en no pocos casos, se va incorporando a este profesional dentro de los niveles de dirección.

Formación. Hablamos aquí de la oferta de actividades formativas dirigidas, tanto a los profesionales del entorno residencial, como a las propias familias de los usuarios de dicha residencia.

Como se puede observar, el campo de acción de un psicólogo y sus funciones asociadas en lo que a centros y residencias de personas mayores se refiere puede ser muy amplio y muy variado, pero siempre persiguiendo un objetivo común: la mejorar de la calidad de vida de los mayores y sus familias.

Escrito por:
Ana Belén Martin
Psicologa especializada en discapacidad



Pin It on Pinterest

Share This