Los gerentes de los centros del sector solidario han trasladado al Secretario Autonómico de Autonomía Personal y Dependencia, Joaquín Martínez, que la situación financiera de sus residencias es de nuevo crítica y que no pueden aguantar ni un sólo mes más sin cobrar lo que puede afectar a los mayores residentes. De hecho, le han confirmado que si no cobran saldrán a la calle.
Las residencias de Lares CV, Asociación de residencias del sector solidario, han reclamado hoy de viva voz a la Conselleria de Bienestar Social y a la Generalitat que abonen la deuda acumulada por las plazas concertadas, que asciende a un total de más de 8 millones de euros. Los gerentes y directivos de los centros y de la Asociación han exigido al Secretario Autonómico de Autonomía Personal y Dependencia, Joaquín Martínez, una respuesta inmediata ya que la situación de las residencias es insostenible y no pueden aguantar ni un mes más sin cobrar.
Los centros de Lares CV llevan sin cobrar las subvenciones todo este 2012, un aspecto que ha situado a muchos centros en el límite de la insolvencia económica, con lo que ello puede suponer para los mayores residentes. “Hemos dado tiempo pero los meses pasan y no podemos aguantar más. De hecho, si no cobramos, tendremos que volver a salir a la calle y a hacerle ver a la Administración que nuestros mayores son personas y no pueden ser tratados como invisibles o como una segunda prioridad”, alega el presidente de Lares CV, José Pascual Bueno.
Joaquín Martínez, quien ha participado en la jornada celebrada hoy por Lares CV, “La reforma de la Ley de Dependencia y sus consecuencias en la Comunidad Valenciana”, ha asegurado que era “consciente” de la gravedad de la situación y que “estamos los primeros en la lista de acreedores para cobrar, además espero sinceramente que con el nuevo sistema de financiación autonómica aprobado podamos abonar lo adeudado este mes de octubre, estamos luchando para ello y para ponernos al día en los pagos” ha concluido.
Lares CV le ha insistido en que es “urgente y necesario” que se abone la deuda porque si no, se verán obligados a volver a poner en marcha un Plan de actuaciones para denunciar la crítica situación y a salir a la calle.