Conclusiones Mesa Redonda Jornada Aspectos Eticos y Legales sobre el uso de sujeciones

apectos éticos y legales sobre el uso de sujeciones

Hemos realizado la edición y transcripción de la mesa redonda Consideraciones Respecto al uso de Sujeciones ,con motivo de la campaña «Si Cuidas, No Sujetes» desarrollada por Lares Comunidad Valenciana con la colaboración de la Vicepresidència i Conselleria d’Igualtat i Polítiques Inclusives, con la participación de:

D. José Pascual Bueno. Doctor en medicina y Presidente de la Asociación Dignitas Vitae
Dª. Sacramento Pinazo Hernandis. Vicepresidenta Sociedad Española de Geriatría y Gerontología
Presidenta Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología. Profesora Universidad de Valencia
D. Alberto Ruíz Tomás. Abogado y Doctor en Derecho. Profesor de la Universidad Católica de Valencia
D. Vicente Bellver Capella. Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universitat de València

Debate posterior a  la Mesa Redonda

Preguntas de asistentes

Bueno, ¿alguna pregunta? – [Participante 1] Brevemente. En caso de que exista–que legalmente parece que tiene que existir— un consejo, o algo semejante, de usuarios en cada centro, ¿debería de estar informado y debería de hacerles participar?

– La normativa en residencias de Comunidad Valenciana obliga a tener un consejo dentro de la residencia. Si se refiere a… En Austria, es obligatorio no un consejo interno, sino externo que controla todas las sujeciones y son los que realmente justifican si una sujeción está bien prescrita o no.

Pero aquí en la Comunidad Valenciana se debería de poner en marcha los consejos que existen. – [inaudible]

– El problema es ese. Cuando hay demasiada legislación, pero que no regula casi nada, el problema es que nos encontramos como nos encontramos. Pero para eso están las organizaciones que dirigís vosotros, ¿no? Bueno, otro consejo publicitario. Acabamos de formar en España la plataforma Sin Sujeciones, en las cuales, aparte de estar invitados todo el mundo como organizaciones: está Fermi, está UDP, está FEOMA, está Fundación Cuidados Dignos, está Lares Federación, está la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología…

Lo digo porque ya que estamos consiguiendo que los políticos… Porque el miedo que nos da de los políticos es que esto se lo tomen en serio y empiecen a hacer cosas. Con que simplemente nos hagan un poquito de caso nos contentamos. Pero sí que necesitamos la legislación y a los políticos, aunque no queramos, y la plataforma va a ser una manera de hacer presión.

Si no pasa nada el día siete de julio, se hará público el manifiesto. El día del cuatro de julio es cuando se reúne la plataforma y el día siete se hará público el manifiesto. Y son pasos. Lo que quiero decir es que sí que hemos conseguido mucha sensibilidad, pero queda mucho más que la sensibilidad. Bueno. –

[Participante 2] Me he perdido. Bueno, quería hacer dos preguntas. Una para el profesor. Lo que usted ha dicho de las primas y tal, me he perdido cuando ha dicho que no te penalizaban.

Y luego una pregunta para la doctora. Tampoco he entendido muy bien… Cuando nosotras hablamos de válidos, asistidos… tampoco he entendido lo que ha querido decir. No hay que ponerles… pero hay que decir algo, ¿no?, hay que… esa persona, ¿no? O organizar un poco la residencia o algo.

Entonces, claro, eso también me he perdido: que no hay que poner esos nombres. Claro, no hay que ponerlos despreciativamente, pero ¿cómo entonces hablamos de ellos? Claro, «Juan es…» Con su nombre propio, por supuesto, su trayectoria, todo, pero a la hora de… es válido. Me gustaría que me explicara un poquito más.

– ¿Es tuyo?

– Primero tú.

– Bien, muchas gracias por… ¿Ahora? Sí, muchas gracias por su pregunta. Lo que trataba de explicar es que en todas las residencias o centros es obligatorio –y me imagino que todos lo cumplirán— tener una póliza de seguro de responsabilidad civil, es decir, para cubrir cualquier responsabilidad por la actuación de sus profesionales.

Al fin y al cabo, si un día hay un procedimiento judicial porque algún familiar ha estado en contra de alguna decisión que has adoptado como puede ser sujetar o no sujetar, da igual, y esa decisión al final un juez, pues, por el motivo equis que sea acaba dándole la razón a esos familiares, lo que va a suceder en última instancia es que se les va a condenar a pagar una cantidad de dinero.

Bien, esa cantidad de dinero será pagada por el seguro que tienen contratado, con lo cual, en la practica, el único efecto que ustedes van a sufrir, aparte de pasar por un desagradable procedimiento judicial, que nunca es grato, pero realmente el único perjuicio objetivo que van a sufrir es que el año siguiente su compañía de seguros, pues, posiblemente le enviará una atenta carta diciendo que no les vuelve a asegurar, con lo cual, se tendrán que cambiar de compañía de seguros, o les subirá la prima mucho, que igualmente tendrán que cambiar de compañía de seguros, pero, afortunadamente, hay muchas, con lo cual, el problema es menor.

¿Aclaro con eso su…?

– ¿A nosotras se nos puede sancionar o se nos sanciona? Quiero decir que no está tan claro. No está tan claro, quiero decir, ha habido muchas veces… y tú juegas, con lo que ha dicho el doctor, esta ética y tal, tampoco sabes a veces hasta quién te da la orden: si te la da la enfermera, la gobernanta, el médico…

«Total, que hay que hacer esto, ¿no?» Y si hay un olvido tanto A [inaudible] normalmente muchas veces –no lo sé, compañeras—, pero normalmente la sanción cae sobre… [inaudible]

– Bueno, el centro es siempre responsable de subsidiar y siempre acaba abonando, pero también tiene una solución fácil: los médicos, por ejemplo, todos tienen sus pólizas de seguro individual a través de AMA, generalmente. El personal sanitario también tiene información sobre esto. Bueno, pues, si uno quiere estar más tranquilo, puede contratar una póliza de responsabilidad civil particular cuyo coste no excederá de unos €100, €200 al año, y la está cubriendo.

Yo soy abogado. Aparte de tener mi póliza de responsabilidad civil con el Colegio de Abogados y mi empresa tenerla, yo tengo una ampliación de capa de cobertura de responsabilidad civil. Pago €350 más al año y vivo más tranquilo. Es un instrumento que también se brinda. Pero, bueno, en regla general, las capas de cobertura que existen en el mercado, bien derivadas de las propias residencias o de los colegios profesionales, están funcionando óptimamente.

En algún caso puntual que yo desconozca que algún profesional no pueda tener esa capa de cobertura, bueno, puede acudir a una contratación de una capa extra de cobertura a un costo de mercado, sinceramente, bastante bajo, igual ni supera los €100 para determinados profesionales y quedarse más tranquilo.

– Sí, respondo el ejemplo que he puesto, como uno de los muchos que podía haber puesto, con respecto al etiquetado o al uso del lenguaje. Lo que quería decir es que a la abuela de Miguel Ángel, pues, había que llamarle abuela o Pilar o como se llamase.

No sé cómo se llama.

Pero no decir: «Es que es la sorda de la habitación 12».Porque si yo pienso que es la sorda de la habitación 12, pues, a lo mejor dejo de hablarle, porque es la sorda y no se entera de lo que le digo, ¿no? Problema del lenguaje es que estigmatiza, es que anticipa cómo yo trato al otro.

Y no es lo mismo decir que una persona puede hacer todas estas cosas y a lo mejor necesita ayuda para aquellas otras que decir: «Es un dis-capacitado» o «es un minus-válido» o es un «in-válido». Esas palabras tienen mucha carga semántica y, además, sobre todo y en lo que hacen los profesionales, y por eso lo había puesto ese ejemplo, hace que los profesionales nos comportemos de un determinado modo con respecto a las personas cuando las etiquetamos como «No válidas». Si yo creo que es no válido, no voy a esperar de esa persona que haga determinadas cosas.

Es posible que ni siquiera me plantee realizar actividades con la persona porque es no válida. Y a veces el no válido para escuchar, como el caso de una persona con sordera, pues, lo puedo generalizar como no válido para tantas otras, ¿no?, y puedo incluso confundir. Hasta hace muy poquito tiempo he dirigido un máster de atención a la dependencia de la Universidad de Valencia en donde dedicamos un tiempo a hablar de la importancia del lenguaje y la comunicación en las situaciones de dependencia y en donde hay una profesora que les habla de los distintos tipos de situaciones de dependencia y de discapacidad mucho tiempo porque muchos de los alumnos que vienen al máster no saben muy bien la diferencia entre una persona con comportamientos, conductas y modo de trato a una persona con discapacidad sensorial, con discapacidad psíquica, con discapacidad mental, con deterioro cognitivo.

Porque no es lo mismo, pero si le ponemos una etiqueta y pensamos que una demencia es lo mismo que un problema de salud mental, que todo vale un poco discapacidad, pues, entonces, vamos a tener un tratamiento inadecuado a la persona, ¿no? Por eso he insistido en lo de «persona» y en ver qué puedo hacer con cada una de las personas para qué actividades, para qué acciones puede esa persona seguir haciendo o puede necesitar ayuda, ¿no?

Si les etiquetamos, las ordenamos, ¿no? «Los del piso de arriba».Los del piso de arriba son los que tienen las puertas cerradas que solo se accede con código. Los del piso de arriba son los que tienen a lo mejor menos profesionales. Los del piso de arriba… En cambio los de abajo son los de envejecimiento activo.

Ayer justamente hablaba en una jornada sobre envejecimiento activo, sobre ese concepto, y ese erróneo entender que el envejecimiento activo es solo para personas súperestupendas, ¿no?, cuando el envejecimiento activo es para todos. Lo que pasa es que habrá que pensar qué podemos hacer y qué no con algunas personas mayores que quieren hacer envejecimiento activo en situación de dependencia.

También se puede, ¿no? No sé si te he contestado. Mi conclusión, y te aconsejo leer ese documento en el blog de Teresa Martínez sobre atención centrada en la persona que habla de: «El lenguaje sí importa».- Bueno, pues, si no hay más preguntas… Una.

Cortita. – [Participante 3] Es cortita, sí. Una duda. Tanto Alberto como Vicente habíais hablado –en cuanto al consentimiento informado— de los problemas de unanimidad que había entre familiares, ¿no? Entonces, he creído entender que si fuera el caso, deberíamos comunicarlo al juzgado, pero dado que hay a veces que pueden haber casos, que a Juan Luis no ha dado tiempo a contar, de extrema urgencia vital, ¿qué tendríamos que hacer?

Y la siguiente… perdona. La siguiente cuestión sería: se ha comentado también de intentar enfocar lo que es el consentimiento informado, pasar de lo que es la responsabilidad solamente del médico, he creído entender, a lo que es el equipo interdisciplinar. En el caso, ahora mismo, que el médico opinara una cosa y el resto del equipo interdisciplinar opinara otra cosa, ¿qué deberíamos hacer?

– Bien. Bueno, pues, por alusiones. A la primera cuestión, evidentemente, ante una situación de urgencia vital no hay que pedir consentimiento a nadie. Es que ni al propio enfermo. Esto se ve más gráficamente en otro tipo de actuaciones sanitarias. Una persona entra con un ataque al corazón en puerta de Urgencias y no le preguntan: «Oiga, ¿usted está dispuesto a que le pinchemos atropina en el corazón?»

Pues, no, se la pincha lo que considera el médico. Con lo cual, ahí no hay discusión posible. El problema que planteas de cuando hay varios familiares y hay una actitud discrepante entre algunos… ese es un problema complejo. Es un problema complejo porque no hay una ley en España que diga qué tenemos que hacer, con lo cual, tenemos que hacer una interpretación. Y además no tenemos una garantía de que si nosotros en Valencia vamos al juzgado y presentamos una solicitud vaya a ser atendida.

Posiblemente, en un porcentaje importante, vaya a ser archivada. Con lo cual, ¿qué haría yo desde el punto de vista práctico? Documentaría la solución sanitaria que considero que es más óptima, que considere el equipo sanitario que es más óptima, y [inaudible] lo notificaría al juzgado, y si quieren, que me lo archiven, pero tendría ahí el documento de que lo he notificado.

Sobre todo por salvaguardarme cierta responsabilidad, porque esas son las situaciones de más riesgo, porque realmente esa falta de unanimidad y de criterio… ya he denotado unas ciertas relaciones complejas entre ese núcleo familiar, con lo que eso aumenta también el riesgo de que unos por otros te acabes metiendo en una lucha o en una batalla que no es la tuya, pero que vayan saliendo ahí más cosas.

Con lo cual, ante eso, pues, bueno, documentarlo muy bien, tanto adoptando una decisión como otra decisión y comunicarlo al juzgado. Y la segunda pregunta… ¿te referías? Perdona. Porque [inaudible] empiezo a estar… –

[inaudible]

– Sí.

– ¿Si hay discrepancia entre lo que opina el médico, que es el que tiene que prescribir una sujeción, con lo que opina el resto del equipo interdisciplinar?

– Bueno, yo creo que yo el primer consejo que haría es hacerlo constar por escrito que el equipo médico tiene criterios distintos y a partir de ahí intentar buscar una solución para llegar a un acuerdo porque va a ser complicado. Aquí hay dos posibilidades, ¿vale?

La primera es que el médico opte por sujetar y el resto del equipo opte por no sujetar, con lo que si por la no sujeción hay una lesión, francamente va a ser complejo para el resto del personal que fue contra del criterio médico porque cualquier demanda se va a acoger…

Siempre y cuando no haya un consentimiento expreso de los familiares o del propio paciente. Si estamos hablando solamente de una decisión limitada a equipo médico y el resto del personal sanitario, sí que puede ser una situación compleja, ¿vale?, con lo cual, no practican una sujeción que ha sido dictada por un médico y tendría que estar muy bien fundamentado el porqué no se hace.

Y la contraria, la otra posibilidad es que el médico adopte el criterio de que no hace falta sujetarlo y el personal sanitario adopte de que sí es necesario aplicar la sujeción. Aquí, bueno, me parece menos complicado. Si surge un brote o surge alguna situación crítica, creo que está fuera de ese marco de decisión, porque es una decisión sobrevenida y vital, pero si no lo es, pues habría que intentar consensuarlo, ¿vale?

– ¿Vale? ¿Está claro? No te has leído la lección, ¿eh?

– Pepe, yo creo que Alberto ha intentado resolver jurídicamente lo que tiene muy difícil solución. Entonces, él ha dicho todo lo que el derecho, como pobre instrumento que es –porque no hay que pedir al derecho lo que no puede dar, ¿no?—, puede dar de sí. Pero lo que está claro es que estas situaciones se pueden anticipar en la mayor parte de los casos.

Tú no te das cuenta de que hay diferencia de criterios en una familia cuando llega el momento de tomar la decisión sobre la sujeción. Eso lo ves venir. Entonces, lo que hay que hacer es prevenir los riesgos. Entonces, ven si se ponen de acuerdo, si identificamos un interlocutor que es el familiar o allegado que va a hacer de portavoz, que va a ejercer el consentimiento por representación, etc., y en el caso de discrepancia entre médico y enfermeras, lo mismo, o el resto del equipo: si hay una disonancia de criterios, pues eso se puede anticipar y se puede prevenir y habrá que buscar la solución antes de llegar a la situación para la cual el derecho, como vemos, da una respuesta más que limitada.

– Bueno, estamos ya en tiempo de otra ponencia, aunque… Muchas gracias y nos vamos. – [Moderadora] Bueno, gracias a todos los ponentes de la mesa

 

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[música]


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